Louse Bocados (band)camperos (100)

20/11/24

«Como un fantasma mutante acechando en las sombras, el grupo punk new-wave de Cincinnati Louse (Sam Souders, Danny Lovell, Connor Simpson, Max Enslen y Bradley Kennedy) emergen a la luz con su LP de debut 'Passions Like Tar', una embriagadora y hosca colección de éxitos post-punk. Louse han estado creando hipnóticos y densos himnos góticos desde que se formaron en 2021, y continúan haciéndolo con 'Passions like Tar'. Desde su concepción, el grupo ofrece constantemente punk de los 80, modulado y guitarrero, inspirado en bandas como Killing Joke, Bauhaus y Christian Death, pero con sus riffs angulares de color único y sus voces febriles y angustiadas". (Sims Hardin)

"Fe, esperanza y carnicería" (Nick Cave & Seán O'Hagan) Subrayadas (183)

17/11/24

Las certidumbres rígidas y autocomplacientes de algunas personas religiosas –para el caso, de algunos ateos– son algo que me parece desagradable. Es muy soberbio. Muy beato. Me deja frío. Cuanto más inamovibles sean las creencias de alguien, más pobres me resultan, porque han dejado de cuestionarse y la ausencia de cuestionamientos en ocasiones viene acompañada por una actitud de superioridad moral. El dogmatismo beligerante del actual momento cultural es un claro ejemplo. Un poco de humildad no haría daño.

Creo que sería más feliz si dejara de contemplar el escaparate y entrara de una vez en la tienda.

¿Quién dice que nuestros logros son la única verdadera medida de lo importante en nuestras vidas? Quizá hay otras vidas que merecen la pena, otras formas de estar en el mundo.

Es mucha la gente que ha tenido una educación religiosa y ahora se resiste a la religión. Yo me incluyo en esa categoría, hasta cierto punto.

Sí. Es triste, pero la religión organizada es el mayor regalo para el ateísmo.

Hablar sobre estas cosas, el pasado, todas estas historias, me hace sentir como si contara una vida distinta, de otra persona. Siento que son historias del otro lado de un abismo profundo. No guardan ningún valor para mí y me parecen un tanto superfluas. Puedo hablar sobre las drogas y demás, pero el pasado no tiene valor, ningún significado intrínseco. Representa toda una vida que ha sido cercenada y apartada de esta que llevo ahora.

La música es uno de los pocos lugares que quedan, además de la naturaleza al desnudo, donde la gente se puede sentir asombrada, reverenciada y maravillada por algo que sucede en tiempo real.

Probablemente encontramos las cosas que nos gustan muy pronto y nunca nos alejamos mucho de ellas. En alguna parte leí que es algo que sucede en el cerebro entre los dieciséis y los veintitrés años, que nos hace superreceptivos, en especial a la música, y que por eso nos apegamos fuertemente a canciones de ese período de nuestras vidas. En mi caso, es así. Para serte sincero, no tengo ahora el mismo apego a la música, o quizá no tengo la misma necesidad fundamental que tenía entonces. Incluso cuando encuentro algo que me vuela la cabeza, hay una distancia casi académica. No siento la necesidad de entrar en bucle.

Actualmente la música me resulta irritante la mayor parte del tiempo. Creo que puede tener algo que ver con la edad y con el trauma, pero ¡también con el hecho de que buena parte de la música de hoy es altamente irritante! Es decir, supongo que siempre fue así, pero antes yo era más fuerte y resistente a la estupidez. La ignoraba. Ahora soy vulnerable a ella. Me duele más. ¡Me lo tomo todo personalmente!

Antes, cuando leía un libro que no me fascinaba, lo terminaba, porque creía en el claro valor de leer ficción; era valioso por sí mismo. Actualmente no tengo paciencia. Ni tiempo.

La pandemia nos ha ofrecido una oportunidad para mejorar el mundo y la hemos echado a perder. La hemos desperdiciado. Al principio, muchos sentimos que podíamos, como civilización, dejar de lado nuestras vanidades, agravios y divisiones, nuestra soberbia, nuestra insensible indiferencia hacia los demás, y unirnos contra un enemigo común. Nuestro dilema compartido fue un regalo que potencialmente podría haber transformado el mundo en algo extraordinario. Para nuestra vergüenza, no sucedió así. La derecha se volvió más escalofriante, la izquierda más demencial y nuestra ya fracturada civilización se atomizó para convertirse en algo que parece locura colectiva. Para mucha gente, a esto se ha sumado un cansancio, una difuminación de nuestra fuerza y determinación y una menguante creencia en el bien común. Como consecuencia, la salud mental de un montón de gente se ha deteriorado.

No quiero que se malinterprete lo que digo, pero puede llegar a darse una veneración enfermiza a una ausencia, una reticencia a superar el trauma, porque es en el trauma donde vive el ser perdido y por lo tanto es el lugar con significado.

Pasé un año en Twitter, no activamente, solo siguiendo gente, pero al final terminó siendo sumamente desesperanzador. Seguía a mucha gente que admiraba, que me interesaba desde hacía años –gente con podcasts, escritores, periodistas, pensadores públicos, críticos sociales– y me pareció que las formas les perdían a casi todos. No a todos, pero casi. Al principio pensé que era como el lejano oeste o el punk rock, pero Twitter es en realidad una fábrica de producir idiotas. Así que al final me salí de todas las redes sociales.

Tengo que decir que, cuando me salí de Twitter, el mundo de pronto mejoró. Se volvió un lugar mejor, y la calidad de mi vida mejoró de un modo incalculable. El sol comenzó a brillar y los pajaritos a cantar en los árboles. No me sentía mal físicamente, tan agotado y deprimido por todo. En mi opinión, las redes sociales te enferman.

Me encanta este mundo, con todas sus alegrías y su vasta bondad, su civismo y su total y absoluta falta de él, su brillantez y su carácter absurdo. Me encanta todo, y las personas que lo pueblan, cada una de ellas. No siento sino gratitud profunda por formar parte de este lío cósmico. No tengo tiempo para la negatividad, el cinismo o echar culpas.

Para mí existe una lucha eterna entre mi lado racional y el lado que está alerta a atisbos o impresiones o algo de otro mundo. Y, desde luego, yo sé que no se puede tener un argumento coherente en estos temas. Mi yo racional tiene todo el armamento, las grandes pistolas –razón, ciencia, sentido común, normalidad–, y todo eso se impone por mucho al lado que solo tiene sospechas y pistas y señales de algo más, algo misterioso y velado. Pero aun así me parece, bajo las circunstancias actuales, que desechar de lleno la existencia de estas cosas que viven más allá de nuestros yoes racionales es, en el mejor de los casos, poco generoso, ¿no crees?

El dolor puede llevar a algunas personas a lugares oscuros de los que sencillamente jamás regresan. Lo he visto a menudo. La gente construye su mundo en torno a una ausencia, se endurece y se enfada y se revuelve contra el mundo, y nunca se recupera. No hay nada que los traiga de vuelta del abismo.

Existen obviamente muchas razones por las que las personas deciden hacer arte o música, pero, en lo que a mí respecta, la obra que yo hago es completamente relacional; de hecho, es transaccional y no tiene validez real a menos que esté animada por otros. No existe en su forma verdadera a menos que se mueva como un bálsamo por los corazones de los demás. De otra forma son notas y palabras y poco más.

La esperanza es optimismo con el corazón roto.

"Twenty-eight in drag" (Capitol) Aerolitos (67)

15/11/24



Here, I can be your souvenir
I smile loudly just so you can hear
Watch my face when my pants split while I’m dancing
Not unlike the greatest day of my life
I find another face to plagiarize
In the limelight I am always laughing lately
I run into an excess of material
And I’m topping myself up with the new ethereal dope
And I run, I’ll be the queen man of something good
But I’m tearing my own face off before some other motherfucker could

Then I’m distancing
A slow distancing

Men with a capital M
I’ve never known how to talk to them
Can I be my father and my mother at once?
It’s a curse like playing records in reverse
Every conversation I’ve somehow rehearsed
Another rumination I’ve spent too long musing over
I run into an excess of material
And I’m topping myself up with the new ethereal dope
And I run, I’ll be the queen man of something good
But I’m tearing my own face off before some other motherfucker could

Then I’m distancing
A slow distancing
I’m distancing until I’m glistening

I’m always running inside to hide from the candlelight, the Fahrenheit
Life is burning youth extinguished and memorialized so I run.

"Sala de profesores" (Ilker Çatak) Tocinillo de cine (78)

13/11/24

"Aquí no hay ‘Oh capitán, mi capitán’ ni profesores maravillosos e idealistas que alientan a la chavalería a esforzarse para ser mejores. Tomando excelsos modelos como ‘La clase’ de Laurent Cantet o ‘La ola’ mezclado con el estilo de los Dardenne –ese tono documental cámara en mano–, Ilker Çatak y su coguionista Johannes Duncker acentúan una intensidad subida de tono como vehículo para lograr un mayor alcance y reacción por parte del abrumado espectador ante tamaña paranoia sin salir de entre esos muros. Y todo para enmendar la plana a C. S. Lewis que decía que la tarea del educador moderno no es talar selvas, sino regar desiertos. Más que eso, se dedican a apagar fuegos". (Blai Morell, Fotogramas)

Ta Toy Boy Bocados (band)camperos (99)

11/11/24

Ta Toy Boy son George Begas, Elias Smilios y Yiannis Lianopoulos.

"Si el indie-pop con fuertes dosis de sintetizador de los 80 / órgano electrónico / jangle-pop es algo que te parece remotamente apetecible, entonces este álbum te va a encantar". (janglepophub.home.blog)

"Brompton Oratory" (Mark Lanegan) Transmutaciones (23)

8/11/24

Mark Lanegan: "Brompton Oratory" (Nick Cave)

And I wish that I was made of stone
So that I would not have to see
A beauty impossible to define
A beauty impossible to believe

A beauty impossible to endure
The blood imparted in little sips
The smell of you still on my hands
As I bring the cup up to my lips


"Alone with everyone" (Violet Hours) Grábame una cinta de 60 (128)

5/11/24

Juan Leyva Subrayadas (182)

4/11/24

RESISTENCIA

Estoy en una residencia de ancianos.

Tengo ciento veinte años y quiero dejar esto de la vida. Hace mucho tiempo que no entiendo el mundo.

Me sientan frente a un ventanal que da a una carretera donde hay un polígono, aparcado como un carro de supermercado.
Huelo mi descomposición hace años.

Me pasan un pañuelo con colonia Nenuco, (es más barata) para disfrazar mi olor, me escuece pero no me salen las lágrimas, nada me produce llanto.

Hace años que no siento el viento.

Algún domingo vienen a verme con prisa y sonrisa de acabar de discutir.
Me tocan como a un animal muerto. A veces se ponen guantes de látex. Me quieren, pero la carne se ha ido hacia dentro, como yo.
Darme un beso es un acto humanitario.

Mis ojos no ven, mi oído no oye,
todo lo demás se ha caído a pedazos, nada me responde.
Estoy esperando a Howard Carter.

Toda la comida es líquida o de color pálido.

En una reserva india danzarían a mi alrededor y me cubrirían de pieles.
En un poblado africano mirarían mis ojos para pedir autorización.
Aquí todos nos miramos preguntándonos quién será el próximo, y simulamos jugar al parchís. Alguien te come y avanza diez casillas.

Cada vez que me dicen que me ven bien escupiría,
si no fuera porque me cae encima algo que ya no es saliva.

Me voy secando por dentro; primero fue el sexo, después la memoria, por fin la lengua.

Quieren darme un premio, conmemorar mi edad. Las fiestas de viejos empiezan en tragedia. Alguno ya no asiste a la siguiente.

Va a venir el alcalde, o un concejal o un verdugo, no sé, a darme una medalla barata. No sabrán qué parte tocarme para no deshacerme, soy publicidad institucional.

No puedo leer, ni escuchar música. Todo lo demás no existe.

Me trasladan a la cama como si fuera nitroglicerina.

No sé cuándo estoy despierto y cuándo duermo.

Mis pulmones son un carburador del que sale un pitido que queda suspendido.

Todo lo que veo es un techo blanco, donde proyecto cine mudo.

He pedido que no me apaguen la luz, me prometen que no lo harán, pero no me hacen caso.

Quiero irme.
Soy duro, soy viejo
es todo lo que sé de mí.


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ESE VIEJO

Ese viejo que ves en el sillón, es mi padre.
Duerme sin tener sueño, le sobra la mitad del día.
Su religión son las horas de la comida, le reza a una caja con pastillas.
Mira la tele como si la viera por primera vez.
Quiere que le cuente cosas que no duren más de cinco minutos,
responde siempre lo mismo, como un médico de cabecera.
Antes de salir por la puerta se da la vuelta un par de veces, palpándose los bolsillos, se registra como si quisiera encontrarse.
Le preocupa el tiempo que hará mañana, desayuna de pie, dos galletas de fibra, se limpia las manchas humedeciendo un pañuelo con saliva.

Ese viejo que ves ahí, es mi padre
tan parecido a otros, incluso para mí.
Cuatro veces por semana recorre a los especialistas, rellena boletos de lotería, trafica con partidos de fútbol.
Cada vez que le veo me rebelo contra la oxidación, contra las proteínas.

Ese viejo que ves ahí, sin venir a cuento
le da un beso a mi madre en la cocina
y a mí me guiña un ojo
como si la acabara de conquistar.


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FAMILIA 3.0

Hay tres ordenadores
uno por cada miembro de la familia
nos hemos independizado
compartimos la conectividad
y una tostadora.

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TRES AMIGOS

Tres amigos se reúnen una tarde en una terraza.
Toman cerveza y hablan y se escuchan.

Tras las primeras bromas llega lo que no se suele contar, lo que necesita otra atención.
La confianza va despegando el sobre de la sinceridad
y cada uno lee su parte de biografía.

No todo va bien, no siempre se puede hablar, no conviene contarlo todo si no es para que la jarra se pose en el espíritu bueno que sólo quiere manifestar su presencia.

Alrededor hay gente, la misma gente que podría estar en Barcelona, en Milán o Goteborg, (algo peor vestida, algo menos de renta per cápita).
Cada edad tiene sus aspiraciones, sus alegrías y sus dramas.

Y tres amigos se reúnen durante dos horas,
dejan aparte sus tareas
y buscan en los bolsillos algo del botín que imaginaron cobrar
en el último asalto del que pudieron escapar.

PRIMER DOMINGO DE MAYO

Madre, este ramo de palabras sin precio son para ti.
Todos los días son el día de la madre porque todos los días soy hijo.

Yo te celebro entre semana porque los domingos me ocupo de mis vacíos, de mi colección de ausencias y de mi resaca.
Me has dado la mejor vida que has podido.
Me has dado un título a la obra inacabada que soy, escrita a medias
por todas las manos del tiempo.

Pienso en ti cada vez que veo arrastrarse a una mujer de tu edad, cada vez que veo cómo cogen resuello las ancianas recolectoras de alimentos.
Pienso en ti y en tu modo de adaptarte a las sillas, a la cama, al clima cambiante de estaciones con vías muertas.
Te has dejado los ojos cosiendo y mirando ofertas del supermercado.

Te has dejado las yemas de los dedos acariciando mi fotografía en tu mesita de noche.
Me trajiste al mundo como un lingote de esperanza,
nunca dudaste de mi valor a pesar de mi escaso brillo, de mi baja cotización en el mercado.

Tu hilo cose los agujeros
mantiene unido lo que parece deshacerse.
Todas tus agujas son puntos de sutura
que cierran temores.

Muchos se fueron
me has esperado siempre,
sólo quedo yo
y casi no soy nadie.

Te han dolido mis fracasos pero los has callado,
cuando te han preguntado por mí has sabido desviar la conversación
no has podido ponerme de ejemplo, pero me has defendido como al último inocente ante el juicio final de todas las épocas.

He tenido miedo, todavía lo tengo.
He amado, me han abandonado, pero tú no,
has mantenido abierta la capilla
donde se acude sin recordar el motivo
sin que te vea nadie.

Todo va rápido y lento
ya estoy hecho de imágenes y memoria.

Me gotea la vida, nadie huele el rastro,
soy ciego al odio, sordo al lamento.

Nada que explicarte, ya me conoces.

Mi primera desnudez, mi relato nocturno
la primera mujer que besó las lunas
donde todavía no llegó la huella del hombre,
el lugar al que se regresa tras las minúsculas batallas
tras las inevitables pérdidas.

La arena de los primeros veranos,
el sol frío de los últimos inviernos;
es ahora cuando te comprendo.

Has defendido todos mis hundimientos.
los lejanos paisajes perforando montañas,
la llegada nocturna dando tumbos por el pasillo
consejos en medio de un juicio de sombras.

Te hice callar ante mis fantasmas
bajé la vista ante tu luz
soplé todas las velas en tu nombre
aceptando las equivocaciones
aquellas tormentas donde no estoy seguro de haber salido.

Nos acostumbran a ocultar lo que sentimos; primero se ríen,
después nos creen débiles, prescindibles, inocentes,
gracias a nosotros el mundo es habitable.

Lágrimas sobre tallos sin flores
los hijos derrotados amamos como nadie.

Voy a decirte te quiero antes de que te marches
he dejado guardada esa palabra dentro, está endurecida
pero brilla como una bala de plata, como un filo alzado.

Un día de estos te la voy a decir.

A lo mejor ya no me oirás bien,
pero te la diré y todas mis edades la oirán.

La última gran despedida
será la de mi mano
lágrimas azules temblando sobre mis dedos.
Madre, este ramo de palabras sin precio son para ti.
Todos los días son el día de la madre porque todos los días soy hijo.

Yo te celebro entre semana porque los domingos me ocupo de mis vacíos, de mi colección de ausencias y de mi resaca.
Me has dado la mejor vida que has podido.
Me has dado un título a la obra inacabada que soy, escrita a medias
por todas las manos del tiempo.

Pienso en ti cada vez que veo arrastrarse a una mujer de tu edad, cada vez que veo cómo cogen resuello las ancianas recolectoras de alimentos.
Pienso en ti y en tu modo de adaptarte a las sillas, a la cama, al clima cambiante de estaciones con vías muertas.
Te has dejado los ojos cosiendo y mirando ofertas del supermercado.

Te has dejado las yemas de los dedos acariciando mi fotografía en tu mesita de noche.
Me trajiste al mundo como un lingote de esperanza,
nunca dudaste de mi valor a pesar de mi escaso brillo, de mi baja cotización en el mercado.

Tu hilo cose los agujeros
mantiene unido lo que parece deshacerse.
Todas tus agujas son puntos de sutura
que cierran temores.

Muchos se fueron
me has esperado siempre,
sólo quedo yo
y casi no soy nadie.

Te han dolido mis fracasos pero los has callado,
cuando te han preguntado por mí has sabido desviar la conversación
no has podido ponerme de ejemplo, pero me has defendido como al último inocente ante el juicio final de todas las épocas.

He tenido miedo, todavía lo tengo.
He amado, me han abandonado, pero tú no,
has mantenido abierta la capilla
donde se acude sin recordar el motivo
sin que te vea nadie.

Todo va rápido y lento
ya estoy hecho de imágenes y memoria.

Me gotea la vida, nadie huele el rastro,
soy ciego al odio, sordo al lamento.

Nada que explicarte, ya me conoces.

Mi primera desnudez, mi relato nocturno
la primera mujer que besó las lunas
donde todavía no llegó la huella del hombre,
el lugar al que se regresa tras las minúsculas batallas
tras las inevitables pérdidas.

La arena de los primeros veranos,
el sol frío de los últimos inviernos;
es ahora cuando te comprendo.

Has defendido todos mis hundimientos.
los lejanos paisajes perforando montañas,
la llegada nocturna dando tumbos por el pasillo
consejos en medio de un juicio de sombras.

Te hice callar ante mis fantasmas
bajé la vista ante tu luz
soplé todas las velas en tu nombre
aceptando las equivocaciones
aquellas tormentas donde no estoy seguro de haber salido.

Nos acostumbran a ocultar lo que sentimos; primero se ríen,
después nos creen débiles, prescindibles, inocentes,
gracias a nosotros el mundo es habitable.

Lágrimas sobre tallos sin flores
los hijos derrotados amamos como nadie.

Voy a decirte te quiero antes de que te marches
he dejado guardada esa palabra dentro, está endurecida
pero brilla como una bala de plata, como un filo alzado.

Un día de estos te la voy a decir.

A lo mejor ya no me oirás bien,
pero te la diré y todas mis edades la oirán.

La última gran despedida
será la de mi mano
lágrimas azules temblando sobre mis dedos.

Rocket Rules Bocados (band)camperos (98)

2/11/24

Rocket Rules: bax (todos los instrumentos / programación / voces adicionales) y rach: voz.
Melodías jangly / shoegaze / dream pop desde Melbourne.
"Rocket Rules ep" ha sido grabado en el dormitorio de su apartamento.
Todas las canciones compuestas por bax, excepto "Pacer", que es de Kim Deal.

Peter Milne Infraganti (11)

31/10/24

Anita Lane y Nick Cave

Blixa Bargeld

Greta Moon

Mick Harvey

Roland S. Howard

______________________________________

Fotografías de Peter Milne (Melbourne, 1960)

"Después de tanto tiempo #120" Podcastinando (21)

29/10/24

Programa de música pop independiente, o no, sin ningún tipo de pretensión, que quiere mostrar un humilde homenaje al grupo La Buena Vida.
En el episodio 120 suenan las siguientes canciones:

(1). La Buena Vida - Vendimia
(2). Melenas - 1986
(3). Luis Prado - La magia en un momento
(4). Kurt Baker - Don't go falling in love
(5). The Stems - Never be friends
(6). Gigolo Aunts - Everyone can fly
(7). Camera Obscura - Big love
(8). Immaculate Fools - Sad
(9). The Mission - Like a child again
(10). Sad Lovers and Giants - Imagination

"Paradise" (Sunskin) Aerolitos (66)

27/10/24



Field starts to form
It seems like such a bore
I can't bother so I just ignore
They can wait my dear, let's see some sky

Sleeping off the pressure
Comes to me so easily
Waking up is on repeat
Waves are roaring peacefully

She's like a kiss from the sun

Over and over I'm falling in love again
I can't tear you from my heart
Tell me why we always looked at the sky
I know you'll hold me forever
Over and over I'm falling in love again
I can't tear you from my heart
Tell me why we always looked at the sky
I know you'll hold me until I die

Three stars collide
While we're in paradise
A spark flies into your deepest eye
Hold me close my dear we're past those times

Dive into the ocean
As if we were kids again
Swim into the sunset
Get some rest then start again

He keeps me chasing my heart

Over and over I'm falling in love again
I can't tear you from my heart
Tell me why we always looked at the sky
I know you'll hold me forever
Over and over I'm falling in love again
I can't tear you from my heart
Tell me why we always looked at the sky
I know you'll hold me until I die


"Smoke" (Loor A Los Heroes) Grábame una cinta de 60 (127)

25/10/24

"Volveréis" (Jonás Trueba) Tocinillo de cine (77)

23/10/24

"'Volveréis' es de esas películas en las que te quedarías a vivir. Un mundo en el que los personajes leen, ven películas -y las discuten-, hablan de Bergman y Truffaut, escuchan canciones y parecen felices -aunque beban y fumen mucho, porque la procesión va por dentro-. Trueba se siente libre para experimentar, juega a hacer cine dentro del cine y de paso le rinde un precioso homenaje a su padre: Fernando Trueba está muy divertido, filosófico, y es el típico secundario roba-escenas de las mejores comedias románticas. Jonás Trueba firma en 'Volveréis' su película más redonda, vitalista y divertida, una feel good movie con poso, que no hay que perderse en cines." (Jorge Bertrán, Indienauta)

Star Trip Bocados (band)camperos (97)

21/10/24

"Escuchar el nuevo disco del grupo valenciano Star Trip, “Velocidad”, es como beber a morro del grifo de la felicidad cuando estás muerto de sed. Con esta maravillosa e impresionante colección de canciones demuestran que han ganado en foco, intención, matices, delicadeza, profundidad y elegancia sin dejar de ser una banda de power pop canónico con un amor infinito por las guitarras poderosas, las melodías brillantes, las armonías vocales sobresalientes y los estribillos dorados y agridulces.
Media hora de satisfacción absoluta para los amantes de Beatles, Byrds, Posies, Matthew Sweet, Gigolo Aunts o Velvet Crush. Un elepé que podría ser de los Teenage Fanclub cuando los escoceses todavía molaban de verdad."
(Fernando Soriano, Levante-EMV)