21/8/12
Hace tiempo que lo llevamos repitiendo, y aún así nos cuesta desprendernos de dogmas heredados de la vieja industria musical. Señores, no sabemos muy bien qué día fue, ni a qué hora, pero el año cero del negocio musical ha comenzado. No más tendencias programadas desde un despacho especulador; no más clones del último rey genérico; no más limites a mi curiosidad musical. Si aceptamos estos nuevos parámetros, y dejamos de lamentar lo que fue en el pasado la distribución musical, podremos llegar a apreciar sonidos descarados y hedonistas como los propuestos por los murcianos Varry Brava en su disco “Demasié”. Y me niego a situarlos o emparentarlos en ningún momento del pasado, porque ellos son el presente. x Simón Zico
1. Spotify, iPod o vinilo.
Vinilo.
2. Legalizaría: el consumo libre de drogas, libre circulación de personas o venta de armas.
3. Merkel, Obama o Rajoy.
Para hacerlos en una barbacoa a los tres.
4. Fútbol, teatro o cine.
Evasión o victoria.
5. Si no fuese músico sería: médico, abogado o cocinero.
Cocinero.
6. Facebook, Twitter o café en un bar.
"No hay como el calor del amor en un bar", Gabinete Caligari.
7. Elijo una muerte: en la cama acompañado, en una bañera llena de champán o que me la cuenten como si fuera otro el difunto.
8. 'Juego de tronos', 'Weeds' o 'Los Soprano'.
'Lost' ('Perdidos').
9. Una banda de los 80 española: Ciudad Jardín, La Mode o Radio Futura.
Estas preguntas deberían prohibirlas... dejemos la cosa en Golpes Bajos.
10. Sueños realizables: escribir mis memorias, producir un disco de mi artista admirado o montar un club.
Montar el Nuevo Club de Egipcios de Carlos Berlanga.
0 comentarios:
Publica un comentario