6/2/07
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El nuevo disco del trovador-violinista-compositor-guitarrista de Chicago, “Armchair apocrypha”, es todo un prodigio de sensibilidad y talento. Afina al máximo en su habilidad para pulsar de forma sencilla y preciosista la tecla de la emoción, consigue a lo largo de todo el disco condensar esa magia que hace que durante los casi 50 minutos de su duración todo sea un suspiro, todo genere deseos de no salir de esa espiral de notas de belleza onírica en la que te ves envuelto.
En general, da la impresión de que Andrew Bird ha ganado en accesibilidad, aunque dentro de sus canciones lo mismo le siga dando emplear silbidos que sonidos orientales. Ante todo, sigue siendo extremadamente imaginativo, sigue balanceándose entre la fantasía y el toque surrealista, pero sobre todo sigue dando lustre máximo a un universo particular cada vez más reconocible e inconfundible.
En su último disco gana más el pop que el folk. “Cataracts”, “Plasticities”, “Armchairs” y el resto de piezas de este álbum apuntan a cielos despejados donde el pájaro Andrés se desenvuelve con soltura para sobrevolar con delicadeza y lujo nuestras tardes más frías y desangeladas. Una vuelta a lo grande. Fernando SoYoung
En su último disco gana más el pop que el folk. “Cataracts”, “Plasticities”, “Armchairs” y el resto de piezas de este álbum apuntan a cielos despejados donde el pájaro Andrés se desenvuelve con soltura para sobrevolar con delicadeza y lujo nuestras tardes más frías y desangeladas. Una vuelta a lo grande. Fernando SoYoung
1 comentario
curri
pues habra que investigar acerca del personaje
espero ke te gustara el concert de ayer. ahora a esperar la decision del jurado
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