Pensándolo bien, la situación en que más se oye esta expresión es cuando alguien pasa a mejor vida, y como virtud post mortem se le aplica esta "cualidad". Encuentro esta noticia en el Diario de Córdoba: "Sus amigos definieron ayer a A. J., estudiante de tercer curso de Informática de Gestión asesinado el pasado 1 de enero, como un "chico simpático, alegre, deportista, muy amigo de sus amigos, noble y que no se metía nunca en peleas"". ¿Hay que palmarla por tanto para que te atribuyan esta virtud, como una especie de asignatura aprobada en el momento en que el corazón deja de latir?. ¿Es la expresión que nos ocupa equivalente a valores como la simpatía, alegría o nobleza de carácter?
Como posible ramificación, se podría estudiar la situación en que se encuentran aquellos amigos especialmente sociables que de forma fácil hacen amistad con algún amigo que ha conocido a través de un amigo anterior: supongo que entonces, cuando muriera, habría que decir de este hombre que era "amigo de sus amigos e incluso amigo de los amigos de sus amigos" como piropo último de extraordinaria bonhomía.
A mis amigos (en el caso de que sean realmente amigos míos y yo de ellos): espero que no me rechacéis por el hecho de no ser en realidad un amigo vuestro, porque desde luego no me identifico ni me gustaría escuchar jamás esta estúpida frase aplicada a mi bagaje vital. Para que lo recordéis ahora y en la hora de mi óbito. x Fernando SoYoung
0 comentarios:
Publica un comentario
Si te gustó esto, quizás te guste...